A principios de la década de los 90, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, se mostró al público general, de manera inequívoca, las consecuencias para las personas y el medio ambiente de la creciente explotación de los recursos, el rápido aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y la imparable contaminación de los ecosistemas mundiales. El desarrollo orientado al futuro debe conciliar la equidad social, el enfoque ecológico y la eficiencia económica. Sin embargo, es esencial actuar con rapidez. Nos estamos quedando sin tiempo. Ha llegado el momento de actuar de forma decisiva a nivel mundial. Los edificios derrochan, aproximadamente, la mitad de la energía global. Las tecnologías para construir viviendas energéticamente más eficientes llevan estando disponibles mucho tiempo, por lo que ya va siendo hora de aplicarlas. Gracias a la recuperación de energía, las emisiones de dióxido de carbono de los sistemas de calefacción y agua caliente de los edificios existentes pueden reducirse hasta en un 80 %. Por este motivo, Gasperotti lleva muchos años construyendo puertas que garantizan estos estándares. Puertas que garantizan a sus propietarios, por mucho tiempo, seguridad y bienestar en el hogar; pero hoy también debemos pensar en las futuras generaciones, que pagarán el coste de la eliminación de los productos de nuestros edificios. Por este motivo, Gasperotti considera como prioridad absoluta la posibilidad de que los materiales con los que están fabricadas sus puertas puedan dividirse en diferentes materias primas totalmente reciclables que puedan dar vida a nuevos elementos.